Es posible infectarse con el VIH durante el sexo oral, principalmente si no se utiliza condón, siendo el riesgo aún mayor en personas que tienen una lesión en la boca y tienen contacto con una persona portadora del virus VIH, que no ha sido sometido al tratamiento, ya que de esta forma la carga viral podría ser mayor.
Por este motivo, se recomienda el uso del condón en cualquier tipo de acto sexual, de manera que se reduzca el riesgo de contraer el virus.
Además del VIH, el sexo oral sin condón también aumenta el riesgo de contraer otras infecciones de transmisión sexual (ITS), como el VPH, clamidia y/o gonorrea. Conoce las principales ITS, cómo se transmiten y cuáles son sus síntomas.
Cuando hay mayor riesgo
El VIH se transmite a través de los fluidos seminal y vaginal, incluidos los fluidos menstruales, y puede ingresar al cuerpo a través del torrente sanguíneo o las membranas mucosas. Por esta razón, existe un mayor riesgo de contraer el virus cuando una persona está practicando sexo oral y tiene encías sangrantes, un corte o una úlcera dentro de la boca.
Del mismo modo, una persona portadora del VIH también podría transmitir el virus a su pareja durante el sexo oral, vaginal o rectal.
Sin embargo, tener contacto con el VIH no necesariamente indica que el individuo desarrollará la enfermedad, pues depende de la cantidad de virus a la que estuvo expuesto y de la respuesta de su sistema inmunológico.
Pese a ello, como sólo es posible conocer la carga viral a través de análisis de sangre específicos, el contacto sexual sin condón se considera una práctica de alto riesgo. Vea cómo comienza el VIH y qué síntomas pueden surgir.
Otras formas de transmisión
Las principales formas de transmisión del VIH son:
- Contacto directo con la sangre de personas con VIH/SIDA;
- Contacto con secreciones de la vagina, pene y/o ano;
- Vía madre y recién nacido, cuando la madre tenga la enfermedad y no esté en tratamiento;
- En caso de que la madre tenga la enfermedad y amamante al bebé, incluso estando bajo tratamiento.
Situaciones como compartir vasos o cubiertos, tener contacto con el sudor o besarse en la boca, por ejemplo, no representan riesgo de contagio.
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Por otro lado, para desarrollar la enfermedad es necesario que el sistema inmunológico de la persona infectada esté muy afectado, ya que puede ser portador del virus (VIH) y no manifestar la enfermedad (SIDA).
Qué hacer en caso de sospecha
Cuando exista sospecha de infección por VIH luego de haber realizado sexo oral sin el uso de condón o en caso de que el condón se haya roto o desprendido durante las relaciones sexuales, se recomienda acudir al médico dentro de las 72 horas siguientes al momento en que ocurrió. para evaluar la necesidad de utilizar PEP (profilaxis post-exposición).
La PEP es un tratamiento que se realiza con determinados medicamentos que evitan que el virus se multiplique en el organismo, y debe realizarse durante 28 días, siguiendo estrictamente las indicaciones del médico.
También existe la posibilidad de que el médico solicite la prueba rápida de VIH, que se realiza en la unidad de salud, y el resultado salga en un máximo de 30 minutos. Esta prueba se puede volver a realizar tras 28 días de tratamiento con EPI, si el médico lo considera necesario.
Si el resultado es positivo para VIH, se indicará a la persona que inicie el tratamiento, que es discreto y gratuito. Asimismo, el individuo también cuenta con la ayuda de profesionales de la psicología o psiquiatría. Vea lo que implica el tratamiento del VIH.
Cómo reducir el riesgo de contraer VIH
La principal forma de prevenir el contacto con el VIH, ya sea oralmente o mediante otras formas de contacto sexual, es mediante el uso de condones. Sin embargo, otras formas de evitar la infección por VIH son las siguientes:
- Realizar pruebas anuales para verificar la presencia de otras ITS;
- Reducir el número de parejas sexuales;
- Evite el contacto directo o la ingestión de fluidos corporales, como semen, fluidos vaginales o sangre;
- No utilice jeringas o agujas utilizadas previamente por otras personas;
- Acudir a manicuristas, tatuadores o podólogos que, preferentemente, utilicen material desechable o que sigan todas las normas de esterilización del instrumental utilizado.
También se recomienda, si se tiene una vida sexual activa, realizarse la prueba rápida de VIH al menos cada 6 meses; de modo que, si hay infección, se inicia el tratamiento antes de la manifestación de los síntomas, para evitar la aparición del SIDA.