Los pies hinchados pueden ocurrir al estar de pie o sentado durante mucho tiempo, como efecto secundario de medicamentos o durante el embarazo, y no se consideran graves. Sin embargo, los pies hinchados también pueden ser causados por insuficiencia hepática, problemas renales, linfedema, lipedema, filariasis, insuficiencia venosa, trombosis y varices.
En general, la hinchazón de los pies mejora a lo largo del día. Sin embargo, si se acompaña de otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza, hormigueo, escalofríos o hinchazón en otras partes del cuerpo, es importante consultar al médico, ya que podría ser señal de problemas más graves.
Para aliviar la hinchazón de los pies, es recomendable elevar las piernas o mantener los pies ligeramente elevados al sentarse o acostarse para favorecer la circulación sanguínea. En algunos casos, el médico también puede recomendar el uso de medias de compresión y/o medicamentos dependiendo de la causa de la hinchazón.
Causas principales
Las principales causas de los pies hinchados son:
1. De pie o sentado durante mucho tiempo
Cuando se pasa mucho tiempo sentado o de pie, pueden producirse alteraciones en la circulación sanguínea, lo que impide que la sangre regrese de manera efectiva al corazón, acumulándose en las extremidades inferiores y provocando hinchazón en los pies, así como sensación de piernas pesadas y hormigueo.
Hacer: Se recomienda evitar estar demasiado tiempo sentado o de pie y realizar ejercicios de estiramiento con regularidad para estimular la circulación y aliviar la hinchazón. Además, es útil elevar las piernas para facilitar el retorno de la sangre al corazón.
2. Efectos secundarios de los medicamentos
Algunos medicamentos, como los corticosteroides, anticonceptivos, esteroides, antidepresivos y medicamentos para el corazón, pueden tener el efecto secundario de retención de líquidos, lo que provoca hinchazón en los pies.
Hacer: En general, la hinchazón mejora progresivamente después de suspender el medicamento. Por lo tanto, es importante consultar a su médico para evaluar la gravedad de la hinchazón y determinar si es posible cambiar o suspender el medicamento.
3. Embarazo
Es común que los pies y los tobillos se hinchen durante el embarazo debido al aumento del volumen de sangre circulante y al crecimiento del útero, lo que puede interferir con la circulación sanguínea y provocar hinchazón. Este síntoma es más común después del quinto mes de embarazo.
Hacer: En este caso, su médico puede recomendarle el uso de medias de compresión para ayudar a mejorar la circulación sanguínea y aliviar la hinchazón. También es recomendable mantener las piernas ligeramente elevadas al estar sentado o acostado. Obtenga más información sobre cómo reducir la hinchazón de los pies durante el embarazo.
4. Preeclampsia
La preeclampsia es una afección que puede ocurrir durante el embarazo cuando la presión arterial aumenta después de la semana 20 de gestación. Esto puede ocurrir debido a alteraciones en el desarrollo de los vasos sanguíneos de la placenta, lo que afecta el flujo sanguíneo y provoca hinchazón en los pies y los tobillos.
Además de la hinchazón, la preeclampsia puede provocar otros síntomas según su gravedad, como dolores de cabeza, disminución de la micción, aumento de peso, cambios en la visión y presión arterial alta. Obtenga más información sobre los síntomas de la preeclampsia.
Hacer: Es importante que la mujer consulte al obstetra para evaluar la presión arterial y determinar la gravedad de la preeclampsia. El médico puede recomendar cambios en los hábitos alimentarios, como reducir el consumo de sal, aumentar la ingesta de agua, descansar y utilizar medicamentos.
En casos severos, puede ser necesario hospitalizar a la mujer para monitorearla y prevenir complicaciones como síndrome HELLP, hemorragia, desprendimiento de placenta y eclampsia.
5. Linfedema
El linfedema es la acumulación de líquido fuera de los vasos sanguíneos, lo que provoca hinchazón en varias partes del cuerpo, incluidos los pies. Puede ocurrir después de cirugías, enfermedades infecciosas o inflamatorias.
Hacer: En este caso, es fundamental consultar a un médico para evaluar el linfedema y determinar el tratamiento más adecuado, que puede incluir medicamentos, vendas elásticas, fisioterapia y ejercicios. Consulté más detalles sobre el tratamiento del linfedema.
6. Insuficiencia venosa
La insuficiencia venosa ocurre cuando las válvulas cardíacas no funcionan correctamente, afectando la circulación sanguínea. Esto provoca hinchazón en pies y piernas, sensación de pesadez, hormigueo y calambres.
Hacer: Es importante consultar a un cardiólogo para confirmar la insuficiencia venosa e iniciar el tratamiento adecuado, que puede incluir medicamentos y el uso de medias de compresión. Obtenga más información sobre el tratamiento de la insuficiencia venosa.
7. filariasis
La filariasis, conocida popularmente como elefantiasis, es una enfermedad infecciosa causada por un parásito transmitido por mosquitos. Puede provocar acumulación de líquido en el cuerpo, principalmente en las extremidades inferiores, provocando hinchazón en pies y tobillos.
Además de la hinchazón, es común experimentar otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza, ganglios linfáticos inflamados en la ingle, escalofríos e incluso aumento del volumen testicular en algunos casos.
Hacer: El tratamiento de la filariasis debe ser indicado por un infectólogo o médico de cabecera. Generalmente incluye medicamentos antiparasitarios como dietilcarbamazina o ivermectina combinada con albendazol. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía.
8. Trombosis
La trombosis se caracteriza por la formación de coágulos dentro de los vasos sanguíneos, lo que interfiere directamente con el flujo sanguíneo. Esto provoca hinchazón en piernas y pies, dolor en la pantorrilla y el muslo, dificultad para caminar, hormigueo y cansancio excesivo. Obtenga más información sobre otros síntomas de la trombosis.
Hacer: El tratamiento de la trombosis debe ser guiado por un médico de cabecera o un angiólogo. Su objetivo es prevenir la formación de nuevos coágulos y evitar que los existentes crezcan o se rompan, mediante el uso de medicamentos específicos.
9. Venas varicosas
Las varices son venas dilatadas que aparecen en las piernas debido a la incapacidad de las venas para devolver la sangre desde las extremidades inferiores al corazón. Esto provoca hinchazón en piernas y pies, sensación de cansancio, hormigueo, manchas oscuras en la piel y picazón. Obtenga más información sobre otros síntomas de las venas varicosas.
Hacer: El tratamiento de las varices debe ser indicado por un angiólogo o cirujano vascular. Puede incluir medicamentos para las venas varicosas, procedimientos para eliminar las venas varicosas, uso de medias de compresión, drenaje linfático, actividad física y cambios en el estilo de vida para mejorar el flujo sanguíneo y aliviar los síntomas.
10. Problemas renales
Algunas afecciones que afectan la función renal, como las enfermedades autoinmunes, la enfermedad renal crónica, la insuficiencia renal o las infecciones, pueden causar hinchazón en los pies, micción frecuente pero pequeña, dolor de espalda y picazón en la piel.
Hacer: Es importante consultar a un nefrólogo o urólogo para identificar el problema renal y determinar el tratamiento adecuado. Esto puede incluir beber más agua, hacer cambios en la dieta, usar medicamentos específicos y, en casos graves, someterse a diálisis.
11. Lipedema
El lipedema es la acumulación excesiva de grasa en las extremidades inferiores, que provoca hinchazón en piernas y pies, dificultad para caminar, sensación de pesadez, dolor en la región y en las articulaciones.
Hacer: El tratamiento del lipedema debe ser guiado por un médico de cabecera e incluir drenaje linfático, fisioterapia, uso de medias de compresión y actividad física. Su principal objetivo es aliviar los síntomas y mejorar la movilidad.
12. Insuficiencia hepática
La insuficiencia hepática ocurre cuando el hígado pierde su capacidad para realizar sus funciones primarias. Esto puede provocar hinchazón de piernas y pies, dolor abdominal, náuseas, vómitos, malestar general, orina oscura y heces claras.
Hacer: El tratamiento depende de la causa y la gravedad de la insuficiencia hepática. Puede incluir el uso de medicamentos, cambios en la dieta o, en casos graves, un trasplante de hígado. Obtenga más información sobre cómo se trata la insuficiencia hepática.