El dolor en el muslo puede ser causado por una actividad física excesiva, sin un descanso adecuado que favorezca la recuperación muscular, la aparición de una lesión muscular o un golpe en la región.
La mialgia del muslo es un dolor muscular que puede afectar la parte delantera, trasera o los lados del muslo y también puede desarrollarse debido a fatiga física, contractura del muslo o inflamación del nervio ciático.
Normalmente, este dolor en el muslo desaparece sin tratamiento, solo con reposo, pero cuando aparece un hematoma en la región, y se pone morado o muy duro, puede ser necesario hacer fisioterapia para solucionar el problema y hacer lo que hay que hacer. El músculo puede volver a estirarse, pudiendo volver a realizar ejercicios y actividades de la vida diaria.
¿Qué puede ser el dolor en los muslos?
Para saber qué podría estar causando su dolor de rodilla, responda las siguientes preguntas:
8 causas de dolor en los muslos
Las principales causas del dolor en el muslo son:
1. Entrenamiento intenso
El entrenamiento intenso de piernas es una de las principales causas del dolor en el muslo, que suele surgir hasta 2 días después del entrenamiento, y puede manifestarse en la parte anterior, lateral o posterior del muslo, según el tipo de entrenamiento.
El dolor en el muslo post-entrenamiento es más común cuando cambias tu rutina, es decir, cuando realizas nuevos ejercicios, lo que promueve un estímulo muscular diferente al que estabas acostumbrado. Además, es más fácil que la persona lo sienta cuando lleva mucho tiempo sin entrenar o cuando está empezando a practicar actividad física.
Además de que puede ocurrir como consecuencia del entrenamiento con pesas, el dolor en el muslo puede deberse a rutinas de ciclismo, por ejemplo.
Hacer: En estos casos se recomienda descansar las piernas al día siguiente del entrenamiento, además de no realizar ejercicios que trabajen los músculos de los muslos. Para aliviar el dolor más rápido o incluso evitarlo, se pueden realizar ejercicios de estiramiento después del entrenamiento o según la orientación del profesional de educación física.
Sin embargo, a pesar del dolor, es importante continuar con el entrenamiento, ya que de esta forma se garantizan los beneficios de practicar actividad física, además de evitar que el muslo vuelva a doler después de practicar este ejercicio.
2. Lesión muscular
La contractura, la distensión y el estiramiento son lesiones musculares que también pueden causar dolor en el muslo, y pueden ocurrir debido a una actividad física excesiva, movimientos bruscos, fatiga muscular, uso de equipos de entrenamiento inadecuados o esfuerzos prolongados.
Estas situaciones pueden provocar una contracción inadecuada del muslo o rotura de las fibras presentes en el músculo, generalmente acompañadas de dolor, dificultad para mover el muslo, pérdida de fuerza muscular y disminución de la amplitud de movimiento, por ejemplo.
Hacer: Si la persona sospecha dolor en el muslo debido a una contractura, distensión o estiramiento, se recomienda permanecer en reposo y aplicar compresas frías en la zona, en caso de distensión muscular; o compresas calientes, en caso de contracturas. Además, es importante consultar a tu médico para que te recete el uso de antiinflamatorios que ayuden a aliviar el dolor.
Además, en algunos casos también se pueden realizar sesiones de fisioterapia para que el músculo se relaje y se alivie el dolor de forma más rápida y eficaz.
3. Golpe en el muslo
Un golpe en el muslo durante la práctica de un deporte de contacto o por accidentes también puede provocar dolor en el muslo en el lugar del golpe, siendo habitual la formación de un hematoma e inflamación local en estos casos.
Hacer: Cuando el dolor en el muslo surge después de un golpe, se recomienda aplicar hielo en la zona durante unos 20 minutos al menos 2 veces al día. Además, dependiendo de la intensidad del golpe, se puede recomendar permanecer en reposo y tomar antiinflamatorios recetados por el médico para aliviar el dolor y el malestar.
4. Meralgia parestésica
La meralgia parestésica es una situación en la que hay compresión del nervio que pasa en la parte lateral del muslo, provocando dolor en la zona, sensación de ardor y disminución de la sensación en la región. Además, el dolor en el muslo empeora cuando una persona está de pie durante mucho tiempo o camina durante mucho tiempo.
Esta condición es más común en hombres, sin embargo, también puede presentarse en personas que usan ropa muy ajustada, están embarazadas o han sufrido un golpe en la parte lateral del muslo, lo que puede provocar la compresión de ese nervio.
Hacer: El tratamiento se realiza con el objetivo de aliviar los síntomas, pudiendo el médico recomendar el uso de analgésicos o antiinflamatorios, además de masajes o sesiones de fisioterapia, por ejemplo. Obtenga más información sobre cómo se realiza el tratamiento de la meralgia parestésica.
5. Dolor en el nervio ciático
El dolor en el nervio ciático también es una situación que puede provocar dolor en el muslo, principalmente en la espalda, ya que el nervio comienza al final de la columna y termina en los pies, pasando por la parte posterior de las nalgas y los muslos. .
La inflamación de este nervio es bastante molesta y, además de dolor, produce sensación de hormigueo y punzadas en los lugares por donde pasa el nervio, debilidad en la pierna y dificultad para caminar, por ejemplo. Aprenda a identificar los síntomas del dolor de la ciática.
Hacer: en este caso, es importante consultar a un médico para que realice una evaluación e indique el tratamiento adecuado, que puede ser mediante el uso de medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación, ungüentos para aplicar en la zona dolorida y fisioterapia. sesiones.
Mira en el siguiente vídeo cómo curar el color en la ciática:
EJERCICIOS PARA EL NERVIO CIÁTICO
06:24 | 5.639.476 visualizaciones
6. Enfermedad arterial periférica
La enfermedad arterial periférica es una afección en la que las arterias de los brazos y las piernas se estrechan, lo que puede provocar entumecimiento y calambres dolorosos en los muslos después de la actividad física. Además, también puede haber cambio de color en las piernas y formación de llagas.
Hacer: En estos casos es importante realizar algunos cambios en el estilo de vida que mejoren la circulación en las piernas, como dejar de fumar, llevar una dieta sana y equilibrada y realizar actividad física con regularidad. Además, dependiendo de la causa de esta enfermedad, el médico también puede indicar el uso de medicamentos para mejorar el dolor en las piernas, para prevenir la formación de coágulos o para tratar la enfermedad subyacente. Aprenda qué puede hacer para mejorar la circulación en sus piernas.
7. Síndrome piramidal
El síndrome piramidal es una afección poco común en la que la persona tiene el nervio ciático pasando por dentro de las fibras del músculo piriforme, que se encuentra en las nalgas. Esto hace que el nervio se inflame debido a que es presionado constantemente por su ubicación anatómica. .
Hacer: Es importante acudir al médico, porque no es posible cambiar el trayecto del nervio ciático, ya que la cirugía genera grandes cicatrices en el glúteo y provoca adherencias que pueden hacer que los síntomas se mantengan. Sin embargo, la persona puede realizar fisioterapia y aplicar algunas técnicas para aliviar el dolor. Conozca cómo se realiza el tratamiento del síndrome piriforme.
8. Caminata intensa
Caminar durante mucho tiempo durante el día, así como realizar esfuerzos, como cargar objetos pesados, subir y bajar escaleras, por ejemplo, como en el caso de los repartidores, trabajadores de mudanzas, trabajadores de la construcción, puede provocar que los músculos de las piernas se contraigan. volverse más débil. fatiga, produciendo dolor en los muslos y pantorrillas.
Hacer: debido a que este tipo de dolor no se considera una enfermedad, es posible aliviarlo con técnicas que no requieren medicamentos, como un masaje en los muslos, un baño relajante, beber tés como el de manzanilla, que tiene propiedades que ayudan a relajar los músculos y reducir el dolor.
Sin embargo, en los casos en que el dolor sea muy intenso, se pueden tomar antiinflamatorios y/o analgésicos previa orientación médica.
5 causas de dolor en el muslo al dormir
El dolor en los muslos al dormir puede tener varias causas. Algunas posibles razones incluyen:
- Mala postura para dormir: Dormir en una posición incómoda puede ejercer presión sobre los músculos, nervios o articulaciones, provocando dolor. Por este motivo, es importante mantener una postura adecuada durante el sueño.
- Ciática: La irritación del nervio ciático, que recorre la parte posterior de la pierna, puede provocar un dolor que se extiende al muslo, especialmente al acostarse.
- contractura muscular: Si ha realizado actividad física intensa o ha tenido malas posturas durante el día, los músculos de los muslos pueden estar tensos y dolorosos al descansar.
- Problemas en la cadera o en las articulaciones de la cadera: Algunas afecciones, como la artritis de cadera o problemas en las articulaciones, pueden provocar dolor referido en el muslo al acostarse.
- compresión nerviosa: Un nervio comprimido, como el nervio femoral o el ciático, puede provocar dolor al estar en determinadas posiciones mientras se duerme.
Si el dolor persiste o es intenso, recomendaría acudir al médico para un diagnóstico más preciso.