Las medias de compresión sirven para mejorar la circulación sanguínea ejerciendo presión sobre las piernas. Están indicados para prevenir o tratar las varices, así como otras afecciones venosas, como la insuficiencia venosa crónica y el linfedema.
Existen diferentes tipos de medias de compresión, que varían según el grado de presión y la altura. Algunas cubren sólo los pies, otras llegan hasta el muslo y otras cubren toda la pierna y el abdomen.
Por ello, es fundamental que las medias de compresión estén siempre indicadas por un médico o enfermera, en función de la necesidad terapéutica.
¿Para qué sirven?
Las medias de compresión son un tratamiento eficaz para mejorar la circulación sanguínea aplicando presión graduada en las piernas.
Esta presión ayuda a que la sangre fluya de manera más eficiente hacia el corazón, lo que reduce la hinchazón y la sensación de pesadez.
cuando estan indicados
Las medias de compresión pueden estar indicadas en las situaciones que se mencionan a continuación:
- Insuficiencia venosa crónica, con o sin úlceras;
- Várices;
- Historia de trombosis;
- trombosis venosa profunda;
- Síndrome postrombótico;
- Linfedema;
- Embarazo;
- Postoperatorio, principalmente en los casos en que la persona debe permanecer sentada o acostada todo el día;
- Personas mayores, ya que la circulación sanguínea está más comprometida;
- Sensación de pesadez, dolor o hinchazón en las piernas.
Además, el uso de medias de compresión puede estar indicado en personas que pasan la mayor parte del día sentadas o de pie, ya que también puede comprometer la circulación sanguínea.
Otras situaciones en las que se puede sugerir el uso de medias de compresión es en viajes largos, debido a que la persona permanece sentada muchas horas.
Mira en el vídeo a continuación cómo tener un viaje cómodo, incluso si sufres hinchazón en piernas y pies:
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Tipos de medias de compresión
Existen diferentes tipos de medias de compresión, que varían según el grado de presión y la altura, como se indica a continuación:
- Clase 1 o baja compresión: Tienen una presión inferior a 20 mm Hg.
- Clase 2 o compresión media: Tienen una presión entre 20 y 30 mm Hg.
- Clase 3 o alta compresión: Tienen una presión superior a 30 mm Hg.
Estos grados de compresión pueden variar de un país a otro.
Las medias de baja compresión son útiles para prevenir problemas circulatorios en personas de riesgo, mientras que las medias de alta compresión se utilizan en casos más graves, como en el tratamiento de varices o edemas.
La presión general se ve afectada por factores como la elasticidad y rigidez del material de las medias, el tamaño y la forma de las piernas de la persona, así como los movimientos y actividades que realiza a lo largo del día.
Además, las medias de compresión también pueden tener diferentes longitudes: algunas cubren solo los pies, otras llegan hasta el muslo y otras cubren toda la pierna y el abdomen, según la necesidad terapéutica.
Cómo usar medias
Ponte los calcetines por la mañana al levantarte y luego quítalos antes de acostarte.
Contraindicaciones
Las medias de compresión están contraindicadas en las siguientes situaciones:
- Isquemia;
- Insuficiencia cardíaca incontrolada;
- Infecciones o heridas en las piernas o en las regiones cubiertas por medias;
- Infecciones de la piel;
- Alergia a los materiales utilizados para fabricar calcetines.
Por otro lado, aunque estas medias están indicadas para situaciones en las que es necesario pasar gran parte del día sentada o tumbada, no son adecuadas para personas en cama que no pueden levantarse, porque pueden aumentar el riesgo. de formación de coágulos.
Posibles efectos secundarios
Aunque el uso de medias de compresión suele ser seguro, algunos efectos adversos que pueden ocurrir son reacciones alérgicas en la piel y, en casos raros, necrosis cutánea.