El Departamento de Salud de la Ribera controla el riesgo cardiovascular a más de 60.000 pacientes

• La Ribera desarrolla anualmente el Programa de control de factores de riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes y/o hipertensión.

Más de 60.000 pacientes que padecen diabetes y/o hipertensión arterial se benefician anualmente de Programa de control de factores de riesgo cardiovascular que el Departamento de Salud de Ribera desarrolla en sus centros de salud.

Gracias a este programa, que la Ribera puso en marcha en 2010, médicos y enfermeras de atención primaria cumplen un protocolo de atención por el que cada 3 meses este tipo de pacientes participan en reconocimientos médicos en sus consultas ambulatorias. El objetivo es realizar un seguimiento personalizado para prevenir posibles complicaciones a medio y largo plazo.

En este sentido, al paciente diabético se le realizan trimestralmente diferentes pruebas y estudios, como una retinografía para detectar la retinopatía diabética (una de las principales causas de ceguera en los pacientes diabéticos), revisión del pie diabético o un análisis de sangre para comprobar si la enfermedad está controlado o no. Por su parte, el paciente con hipertensión arterial es examinado en su consulta ambulatoria para medir su índice de masa corporal (IMC), peso, talla, medición del perímetro abdominal y su presión arterial.

El riesgo cardiovascular es la probabilidad que tiene una persona de padecer alguna de las enfermedades que afectan a las arterias del corazón y al resto del organismo, principalmente cerebro, riñón y miembros inferiores. Según los especialistas, una diabetes mal controlada puede derivar en retinopatía diabética, pie diabético, cardiopatía isquémica o nefropatía diabética; Por su parte, una hipertensión mantenida a lo largo de los años puede derivar en un infarto de miocardio, una hemorragia cerebral o una insuficiencia renal o cardíaca.

Asimismo, durante la realización de estos exámenes de salud, también se ofrecen a los pacientes recomendaciones de hábitos de salud como ejercicio físico o alimentación saludable. Asimismo, este programa de control incluye la realización de charlas grupales con los pacientes en las que se les ofrece información sobre su enfermedad para saber prevenir posibles complicaciones y mejorar el cumplimiento de su tratamiento.