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Kéfir: qué es, para qué sirve y cómo prepararlo (leche y agua)

El kéfir es una bebida fermentada rica en probióticos que favorece la salud intestinal, mejora la digestión y fortalece el sistema inmunológico. Es fuente de proteínas, calcio, vitamina D y vitamina K2, nutrientes clave para la salud ósea y la prevención de la osteoporosis.

Este alimento se puede preparar fácilmente en casa, utilizando cualquier tipo de leche o incluso agua, como agua de coco, y su proceso de elaboración es similar al del yogur natural.

El kéfir se puede consumir en el desayuno o la merienda, y para mejorar su sabor se puede endulzar con miel o mezclar con frutas como el plátano o la fresa en forma de batido.

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Imagen ilustrativa número 1

Granos de kéfir

Para qué sirve y beneficios del kéfir

Los principales beneficios del kéfir son:

1. Aumentar la inmunidad

El kéfir aumenta el sistema inmunológico, ya que contiene nutrientes como la biotina y los folatos que protegen las células del cuerpo.

Además, el kéfir es rico en probióticos, que son bacterias específicas como Lactobacillus kéfiri, que ayudan a combatir e inhibir el crecimiento de bacterias que dañan el organismo y causan enfermedades, como Salmonela y el E. coli.

Por otro lado, el kéfir es rico en un polisacárido llamado kefiran, con propiedades antimicrobianas que ayudan a combatir Candida albicansun hongo que puede infectar algunas partes del cuerpo. ver cual es el Candida albicans.

2. Mejorar la salud intestinal

Las bacterias beneficiosas contenidas en el kéfir actúan equilibrando la flora intestinal, favoreciendo el buen funcionamiento del intestino. Incluso se puede utilizar para mejorar y ayudar en el tratamiento de algunas enfermedades gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn y las úlceras.

Además, consumir kéfir también ayuda a controlar la diarrea y regular el intestino tras consumir antibióticos, restableciendo la flora bacteriana perdida.

3. Mejorar la intolerancia a la lactosa

El kéfir contiene principios activos que ayudan a descomponer la lactosa de la leche, facilitando su digestión, siendo muy beneficioso para personas intolerantes a la lactosa, ya que carecen de las enzimas digestivas necesarias para asimilar este nutriente.

4. Prevenir la osteoporosis

El kéfir es rico en calcio y además contiene compuestos bioactivos que ayudan a absorber este mineral en el organismo, manteniendo la salud ósea, deteniendo la degeneración ósea y previniendo el desarrollo de la osteoporosis.

Además de eso, los probióticos del kéfir mejoran la absorción de nutrientes y contiene otros componentes importantes para mejorar la resistencia ósea, como fósforo, calcio, magnesio, vitamina D y vitamina K2. Obtenga más información sobre los probióticos y más beneficios para la salud.

5. Actuar contra el cáncer

Los compuestos probióticos del kéfir ayudan a prevenir la propagación de las células cancerosas, frenando el crecimiento de los tumores, previniendo diferentes tipos de cáncer, como el de estómago y de mama, por ejemplo.

6. Reducir las alergias

Los microorganismos vivos presentes en el kéfir ayudan al sistema inmunológico a suprimir de forma natural las reacciones alérgicas, cambiando la respuesta del cuerpo ante los brotes de alergia y algunos tipos de asma, ya que actúan reduciendo la inflamación en el cuerpo.

7. Mantenga la piel sana

Al mantener equilibrada la flora intestinal, favoreciendo el crecimiento de bacterias beneficiosas, el kéfir también ayuda a mantener la piel sana, previniendo problemas como el acné, la psoriasis o el eccema, por ejemplo.

Asimismo, los carbohidratos que se encuentran en el kéfir, conocidos como kefiran, mejoran la calidad de cicatrización de las heridas de la piel y también pueden proteger el tejido conectivo.

Propiedades del kéfir

El kéfir tiene propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias, antidiarreicas, anticancerígenas, cicatrizantes, protectoras del sistema inmunológico y de la piel, y reguladoras de la flora intestinal.

Además, ayuda en la prevención de la osteoporosis y puede incluirse en la dieta de personas intolerantes a la lactosa.

Estas propiedades se deben a su riqueza en compuestos como probióticos, biotina, folatos y kefiran; minerales como calcio, fósforo y magnesio; y vitaminas como D y K2.

Cómo usar kéfir para adelgazar

El kéfir es un alimento bajo en calorías, ya que 100 g contienen sólo 37 calorías, por lo que es una excelente opción para dietas de adelgazamiento.

Se puede consumir una vez al día, por ejemplo, en el desayuno o como merienda. Para mejorar su sabor, puedes endulzarlo con un poco de miel o añadirle frutas como plátano o fresa, en forma de batido.

El kéfir favorece el tránsito intestinal, lo que facilita la evacuación y reduce la hinchazón abdominal en la primera semana. Sin embargo, para conseguir una pérdida de peso duradera es fundamental seguir una dieta adecuada y hacer ejercicio con regularidad.

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donde comprar los granos

Es posible comprar granos de kéfir en línea y la leche de kéfir se puede encontrar en algunos supermercados o tiendas naturistas.

Sin embargo, las donaciones entre amigos o en sitios web son muy comunes, ya que los granos de kéfir se cultivan en ambientes líquidos y se multiplican, por lo que es necesario retirar una porción para evitar un crecimiento excesivo. Por este motivo, quienes los tienen en casa suelen ofrecerlos a familiares y amigos.

Los granos de kéfir son una bebida muy antigua, y están compuestos por diversos microorganismos beneficiosos para regular el intestino.

Cómo hacer kéfir de leche

La preparación del kéfir es muy sencilla, siendo similar a la elaboración casera del yogur natural:

Ingredientes:

  • 100 g de kéfir;
  • 1 litro de leche de vaca o de cabra.

Modo de preparación:

Coloca en un recipiente de vidrio los granos de kéfir, la leche fresca, pasteurizada o no, desnatada, semidesnatada o entera. El contenido se deja a temperatura ambiente durante aproximadamente 24 horas.

La leche fermentada se debe colar para separar y recuperar los granos los cuales se agregan a más leche fresca, repitiendo el proceso.

El kéfir líquido ya fermentado y colado se puede consumir inmediatamente o se puede conservar en el frigorífico para su consumo posterior.

Cómo hacer kéfir de agua

La diferencia entre el kéfir de agua y el kéfir de leche es que este no necesita lactosa para que se produzca la fermentación, realizándose esta mediante la adición de azúcar o azúcar moreno, por lo que lo hacen aquellas personas que son vegetarianas y aquellas que tienen intolerancia a la lactosa.

Ingredientes:

  • 100 g de kéfir;
  • 60 g de moscovado o azúcar moreno;
  • 1 litro de agua.

Modo de preparación:

Coloca el agua en un recipiente de vidrio. Si quieres darle un mejor sabor, puedes exprimir medio limón y añadir los granos de kéfir y el azúcar. A continuación debes tapar el frasco con un paño y una goma elástica y agitarlo manteniéndolo a temperatura ambiente durante 2 a 3 días. Luego se debe colar y luego se puede beber o guardar en el frigorífico.

Kéfir de agua con sabor

Después de la fermentación, el kéfir de agua se puede mezclar con jugos de frutas, tés, jengibre y frutas secas para darle sabor. La fermentación hace que la bebida esté ligeramente carbonatada, lo que permite darle sabor al gusto para crear un «refresco casero».

El kéfir de agua dura de 3 días a 1 semana en el frigorífico, pudiendo consumirse como snacks o como acompañamiento de una comida o cena. Otra opción de bebida fermentada para acompañar las comidas y mejorar la salud es la kombucha. Vea más sobre los beneficios de la kombucha y cómo prepararla.

¿En qué cantidad se debe tomar kéfir?

No existe suficiente evidencia científica que indique la cantidad máxima de kéfir que se puede ingerir al día.

Sin embargo, se sabe que en exceso puede provocar molestias gastrointestinales, por lo que la ingesta de 1 vaso (240 ml) de kéfir al día.

Cómo cultivar y cuidar el kéfir.

Para mantener el kéfir siempre sano y productivo se debe guardar en un recipiente con leche o agua azucarada después de cada fermentación, recordando que no se deben utilizar materiales metálicos y se debe tapar bien el recipiente con una gasa o papel de cocina para que no se salga. en contacto con moscas u hormigas.

En los días más calurosos o para retrasar el proceso de fermentación, puedes guardar el kéfir en el frigorífico, pero si quieres pasar más días sin utilizar el kéfir para la fermentación, debes guardar los granos en un recipiente con tapa y congelarlos.

Poco a poco, el kéfir crece con las fermentaciones y crea una especie de goma o líquido más espeso, siendo necesario lavar los granos en agua al menos una vez por semana.

Es posible guardar parte de los granos en el congelador para tener siempre una reserva y lo que se pueda donar para que otras personas puedan producir su kéfir en casa, recordando que los granos de kéfir de leche deben estar separados de los granos de kéfir de agua.

¿Es posible utilizar kéfir de leche para preparar kéfir de agua?

Si es posible, sin embargo, el proceso no es tan fácil y puede no tener éxito, por lo que lo ideal es no utilizar todos los granos de kéfir de leche, sino solo una parte.

En primer lugar, el kéfir de leche debe estar activo y rehidratarse antes de convertirlo en kéfir de agua. A continuación, debe seguir los pasos que se mencionan a continuación:

  • Disuelva ¼ de taza de azúcar mascabado en 1 litro de agua y agregue ⅛ de cucharadita de sal marina sin refinar;
  • Agrega los granos de kéfir de leche activo a la solución de agua y azúcar, dejándolos fermentar durante 5 días a temperatura ambiente;
  • Retirar los granos de kéfir, preparar nuevamente agua azucarada y colocarlos en esta nueva solución, dejándolos fermentar a temperatura ambiente de 12 a 24 horas menos que la tanda anterior;
  • Se debe repetir el paso anterior y reducir el tiempo de preparación de 12 a 24 horas entre cada lote, hasta que el período de cultivo sea de 48 horas o menos.

En este punto, los granos se han convertido en granos de kéfir de agua y deben continuar creciendo durante 24 a 48 horas por lote.

Posibles efectos secundarios

La ingestión excesiva de kéfir puede provocar dolor abdominal y diarrea, por lo que no se debe tomar más de la cantidad recomendada al día.

Contraindicaciones

El kéfir está contraindicado en casos de cáncer gastrointestinal, tampoco debe consumirse 2 horas antes y después de tomar medicamentos como bifosfonatos, fluoruros o tetraciclinas, para evitar que interfiera en la absorción del medicamento.

La fermentación del kéfir provoca una pequeña producción de alcohol, lo que puede resultar perjudicial para personas con enfermedades hepáticas.

Obtenga más información sobre los beneficios para la salud de los probióticos:

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